El contenido de este blog se ha cedido al dominio público: puede ser copiado, parcial o totalmente, sin previo permiso de la autora.


viernes, 17 de junio de 2011

La elección del próximo director gerente del FMI

     Con ocasión de la elección del próximo director(a) gerente del FMI, Joseph E. Stiglitz, premio Nobel de Economía y profesor en la Universidad de Columbia, ha escrito un artículo, La elección del próximo líder, publicado en el periódico EL PAÍS (suplemento Negocios, 12-VI-2011), del que me parece interesante entresacar algunos párrafos.

     Stiglitz habla de la necesidad de "pensar cómo ayudar a todos, no sólo a los banqueros que compraron los bonos", y escribe:

     "Las crisis tienen que ser manejadas con mucho cuidado. En 1997, la mala gestión de la crisis del este de Asia por parte del  FMI y del Tesoro de EE UU transformó las desaceleraciones en recesiones y las recesiones en depresiones. El mundo no puede permitirse que se repita este desempeño.

     Hoy, la crisis inminente está en Europa, donde el Banco Central Europeo parece estar poniendo su propio balance y el de los bancos europeos -cargados de deuda de Irlanda, Grecia y Portugal- por encima del bienestar de los ciudadanos de esos países. Esta deuda, casi con certeza, tiene que ser reestructurada, pero, al haber permitido que los bancos se apalanquen más allá de cualquier nivel de prudencia y acumulen derivados tóxicos, el BCE hoy está advirtiendo contra cualquier tipo de reestructuración o amortización.

     Sin embargo, es un poco tarde para que el BCE describa la reestructuración de la deuda como impensable. El BCE debería haber pensado un poco antes de dejar que las cosas llegaran adonde llegaron. En realidad, más que pensar, debería haber aplicado cierta regulación para impedir que los bancos de Europa se volvieran tan vulnerables.

     Hoy el BCE necesita pensar en cómo ayudar a todos, no sólo a los banqueros que compraron los bonos. El nuevo criterio debería ser poner a la gente en primer lugar y a los accionistas de los bancos en segundo lugar. Incluso si los accionistas y los tenedores de bonos pierden todo con la reestructuración correcta, aún podemos salvar a los bancos y proteger a los contribuyentes y a los trabajadores.

     Cuál sea la actitud del próximo director gerente del FMI sobre esta cuestión -y sobre si ha de lograrse la salvación a través de través de la austeridad, en cuyo caso los costos serán absorbidos por los ciudadanos comunes mientras que los banqueros sólo reciben una palmadita suave en la muñeca- es de una importancia crítica, pero difícil de predecir".

     En casos anteriores, que, en su mayoría, han afectado a los países en desarrollo -más de cien desde que empezaron estas desastrosas políticas- siempre han sido los ciudadanos los que han absorbido los costes ¿Cómo? Reduciendo el gasto social (nada de servicios sociales, nada de educación y servicios sanitarios públicos, nada de subvenciones o becas, etc.), privatizando todo lo privatizable y "caiga el que caiga". Con esto, se salvan los bancos, se empobrece la gente corriente y ..., colateralmente ¿quienes ganan? Adivina adivinanza.

NOTA. Los estatutos del BCE dicen que no pueden "solicitar ni aceptar instrucciones de las instituciones o de los organismos comunitarios, ni de los gobiernos de los distintos Estados miembros, ni de ningún otro organismo".  El FMI es también totalmente opaco, nada de transparencia, nada que huela a democracia, todo ello a pesar de que el dinero que maneja sale de los ciudadanos.

No hay comentarios: