El contenido de este blog se ha cedido al dominio público: puede ser copiado, parcial o totalmente, sin previo permiso de la autora.


viernes, 15 de noviembre de 2013

Inhumano sistema económico-social

     ¿Por qué inhumano? Porque no responde a las características que deben distinguir a los seres humanos del resto de los seres animales.Como ya he dicho en una ocasión anterior, Julien Brenda, famoso filósofo y escritor francés, dice en una de sus obras, Memorias de un intelectual: "A decir verdad, considero que por sus actos y aùn por sus dogmas, algunos pueblos se han excluido de la humanidad. Presentar una cierta configuración anatómica no me parece condición suficiente para ser hombre".

      En el lenguaje corriente alabamos la gran calidad humana de una persona por su solidaridad, empatía, amor al prójimo, compromiso con determinadas causas, etc. Con frecuencia, renunciamos a hacer una determinada cosa por considerarla un ataque a nuestra dignidad humana. Junto con  los elementos negativos que el ser humano posee en su esencia y  el hecho de que las neuronas espejo no son exclusivas del ser humano, existe una importante diferencia entre los animales y los miembros de la especie humana: estos últimos presentan las características mencionadas -solidaridad, empatía, amor al prójimo, compromiso con determinadas causas, etc.- de forma consciente y razonada.  Los seres humanos son los únicos animales capaces de pensar y actuar de forma consciente.

     Los antropólogos distinguen dos procesos: homonización y humanización, es decir, entre el largo proceso de aparición del género Homo y la especie Homo sapiens, y la lenta, consciente y razonada adquisición de comportamientos que se consideran típicos del ser humano. Todos los estudiosos, preocupados por el tema, no se cansan de señalar que, después de los adelantos científicos y técnicos obtenidos gracias a su inteligencia, el proceso de humanización es necesario para evitar un autosuicidio. Es necesario distinguir entre inteligencia y sabiduría, y empezar a actuar sabiamente.

     La actual crisis, surgida  por prácticas bancarias irresponsables, debe habernos enseñado que los programas de ajuste estructural que ha impuesto -y está vigilando su cumplimiento- el FMI a través de la austeridad son, en realidad, un intento de implantar un sistema económico-social deshumanizador. Por sus acciones, quienes abrazan la ideología de libre mercado (a nivel internacional, quienes forman parte del FMI, Banco Mundial, OMC, BCE, empresas transnacionales, sector financiero, etc.; y a nivel nacional, un gran número de Gobiernos que se autocalifican de democráticos) se están excluyendo de la especie humana.

     No se puede calificar de humano un sistema, según el cual solo pueden acceder a los servicios de salud, educación, vivienda, alimentación,... quienes tengan dinero para pagarlos (ignorando la Declaración Universal de Derechos Humanos); un sistema que no castiga, sino que favorece, a quienes (generalmente, directivos de empresas transnacionales) practican el trabajo infantil y la esclavitud en el trabajo (en contra de lo establecido en la Convención contra la Esclavitud y la Convención sobre los Derechos del Niño). Acciones, todas ellas, que constituyen crímenes de lesa humanidad.

     Diría que se trata de la aparición, en los últimos años, de unos nuevos seres con forma humana pero son ninguna de las características de la especie humana. Es obligación de los que queremos seguir perteneciendo a la especie humana, utilizar todos los medios a nuestro alcance para, como decía Erich Fromm, destacado psicoanalista , psicólogo social y filósofo, fallecido en 1980, en su libro La revolución de la esperanza, "humanizar la sociedad tecnológica".   La constitución, en este momento y en nuestro país, de "plataformas" y "mareas" de todo tipo avanzan en esta dirección; pero necesitan ayuda, la participación de más seres humanos.