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viernes, 27 de noviembre de 2015

Actual modelo productivo

     Con un poco de retraso acabo de leer en el suplemento Negocios del periódico El País del 22 de noviembre,  un artículo titulado Un nuevo modelo productivo para España: ahora o nunca, se puede leer:
     " ... si queremos construir un tejido productivo sólido y estable, debemos comenzar por la base, qué es la educación. Necesitamos un consenso político que dé estabilidad al modelo educativo y que contemple planes que generen interés por la formación tecnológica y el mundo empresarial, al tiempo que promocionen y hagan atractiva la formación profesional.  La educación superior debería tener como fin el mercado laboral, de manera que sea más práctica y orientada, además, a las necesidades de las empresas. (...). Se trata de un reto prometedor y objetivamente posible, en el que las multinacionales que llevamos años en España tenemos bastante que aportar."
     El autor de este artículo parece ignorar las consecuencias para el mercado laboral de los últimos adelantos en las Técnicas de la Información y de la Comunicación.  Además,   al defender un modelo educativo que, en todos sus niveles, tenga como objetivo final el mercado laboral y las necesidades de las empresas, está poniendo de manifiesto que concibe el ser humano como perteneciente a una especie animal análoga a la especie canina: a los perros  se les educan  para que sean útiles en la búsqueda de drogas o de personas atrapadas en unos escombros o como acompañantes de una persona ciega o que vive sola, etcétera, es decir, ignora que aquellos seres a los que dedica su modelo educativo pertenecen a la especie humana, una especie muy difícil de domesticar.
     ¿Cómo se explica esta aparente ignorancia? En realidad, no se trata de ignorancia, sino de un claro conocimiento del posible futuro de agotamiento de un sistema económico que le reporta grandes ganancias.  Dice Jeremy Rifkin en su último libro (2014, 168) que "nos hallamos frente a un cambio de proporciones colosales en el mundo laboral" y añade que  "la sustitución de los trabajadores y profesionales asalariados por esta tecnología inteligente está empezando a alterar el funcionamiento del sistema capitalista".  En la página siguiente señala que "gran parte del empleo humano liberado por la automatización del trabajo en todos los sectores de la economía de mercado  se está trasladando a la naciente economía social", colaborativa.. Quizás por ello, en el título del artículo se indica: "ahora o nunca".
     Lo peor de este tema es que el ciudadano normal y corriente, bombardeado con afirmaciones de este tipo, llegue a creer que su vida debe quedar reducida a adquirir las habilidades que le indican pueden permitirle conseguir un trabajo en una gran empresa y así conseguir dinero para consumir. Un desperdicio. El ser humano no nació para solo trabajar y consumir.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Formación Profesional

     En un foro celebrado en Berlín, mientras se reflexionaba sobre la necesidad de realizar algunos cambios educativos, el actual ministro de Educación señaló que en España hay "demasiados universitarios y pocos alumnos de formación profesional". Dejando a un lado cualquier estadística destinada a comparar lo que sucede en otros países, considero más oportuno analizar el papel que, en estos momentos, pueden jugar los universitarios y los alumnos de formación profesional.
     Empiezo con los alumnos de formación profesional. "Los contenidos de los estudios [de Formación Profesional, FP] se ajustan a las necesidades reales de los sectores productivos", es decir, están diseñados para enseñar a sus alumnos las habilidades que parecen necesitar para poder acceder a un trabajo.
     Sucede, sin embargo, que los últimos adelantos de las Técnicas de la Información y de la Comunicación (TIC) han conducido a la fabricación de máquinas (robots) capaces de sustituir al ser humano en todas aquellas repetitivas, es decir, que no necesitan de la creatividad propia de los seres pertenecientes a la especie humana.
     No es utopía, es realidad, una realidad que puede alterar el funcionamiento del sistema capitalista. Razón, esta última, por la cual la la sustitución total de los trabajadores y profesionales asalariados por máquinas, choca con aquellas personas que ocupan una situación privilegiada en el sistema.
     Los primeros indicios de esta contradicción robots-capitalismo apareció en el inicio mismo de la revolución de las TIC, a principios de la década de 1960, cuando se introdujo el ordenador en las fábricas con la llamada "tecnología de control numérico por ordenador".  En el control numérico, un programa informático, diseñado y gestionado por un equipo de profesionales y técnicos, contiene las instrucciones sobre el tratamiento que se debe aplicar a las piezas: indica a las máquinas cómo se producen las piezas y controla los robots de la fábrica para que monten los correspondientes productos finales.
     Hoy en día, las fábricas gestionadas por ordenador y prácticamente sin obreros son cada vez más habituales tanto en los países muy industrializados como en los países en desarrollo. "La población de robots va en aumento en todo el mundo. En 2011, las ventas de robots crecieron un 43% en los Estados Unidos y en la Unión Europea· (Jeremy Rifkin, La sociedad de coste marginal cero. El Internet de las cosas, el procomún colaborativo y el eclipse del capitalismo. (2014.159)
     ¿Para  qué los alumnos de formación profesional?

sábado, 21 de noviembre de 2015

La barbarie de la guerra

     Repito lo que dije al final de mi entrada anterior: "hace falta más valor y sabiduría para tejer la paz que para armar o prolongar la guerra". Como dice Jaffrey D. Sachs en un artículo periodístico (El País, 3 de agosto de 2014), "líderes vanidosos e ignorantes se inclinan por la lucha sin propósitos claros ni perspectivas realistas para la resolución de los factores políticos, económicos, sociales y ecológicos subyacentes que dan lugar a las tensiones. Demasiados Gobiernos asumen una postura de disparar primero y pensar después".
     Después de escasamente cuarenta y ocho horas de tener lugar los recientes atentados de París, Hollande se dirigió a sus ciudadanos para anunciar la declaración de guerra contra ISIS.  ¿Pensó Hollande lo que suponía exactamente esa declaración de guerra? ¿Analizó seriamente los pros y los contras? ¿Pidió consejo a alguien?   Los atentados perpetrados en París no son los únicos cometidos en suelo europeo por ISIS, ¿por qué Francia es el único país que se ha sentido amenazado?
     Si los terroristas eran ciudadanos franceses, segunda o tercera generación de inmigrantes musulmanes, ¿no hubiera sido más sensato analizar qué ha podido fallar:: sistema educativo, pobreza, paro, falta de cohesión social,  etcétera.
     Por otra parte, ¿no sería interesante saber quién o quienes están suministrando las armas e infraestructuras, y procediendo a la financiación de ISIS?  El yihadismo no ha nacido de la nada ni se alimenta del aire. ¿Cuáles son las causas estructurales que hacen posible su existencia?
     Los atentados, de los que estamos hablando, han tenido lugar en París, pero tras la declaración de guerra de Hollande, caerán bombas muy lejos de la capital francesas y allí matarán a personas, niños y niñas que nunca estuvieron en París. Y ¿que sucederá ahora con los que habían empezado a huir de la guerra? ¿Hacia dónde podrán dirigirse? ¿En dónde podrán esconderse?
      ¿Piensa, Hollande, que mediante la guerra podrá matar a todos los terroristas y así librar a los franceses de este tipo de atentados?  Mientras, ¿cuántos soldados franceses y personas inocentes morirán?
     Además, ¿a cuánto ascenderá, en millones de euros, el coste de la guerra? ¿de dónde saldrán? ¿educación, sanidad, servicios sociales, ...?
     Iniciado el siglo XXI, ¿no sería sensato, y prueba de civilización, prohibir la fabricación de armas? Disminuiría el crecimiento económico de algunos países, pero ¿que importa? El crecimiento económico no está relacionado con el desarrollo humano, no tiene ninguna relación con el bienestar de las personas.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Terroristas. Patrones de comportamiento

     Aunque, desde ningún punto de vista, defiendo el comportamiento de los terroristas, creo que es necesario hablar de algunas cosas.
     Según la prensa, "todos los terroristas compartían un origen común: europeos, descendientes de inmigrantes musulmanes magredíes o subsaharianos. atrapados y estancados en su fase de ascenso social". Sin un verdadero proyecto de vida, lo único que les hace sentirse parte de una comunidad y la única salida contra su frustración son "la yihad y el Estado Islámico"", explica Miguel Ángel Cano Paños, profesor de Derecho Penal en la Universidad de Granada y autor de Generación yihad.
     Son muchos con pasaporte europeo, pero que se sienten víctimas de una marginación socioeconómica por parte de la sociedad mayoritaria, lo cual lleva irremisiblemente a un estado de frustración respecto a sus perspectivas de futuro en la sociedad de acogida", añade este profesor.
     ¿Cómo es posible que en una sociedad que se califica de civilizada puedan surgir este tipo de personas? ¿Qué falla? Quizás lo que falla es que no constituimos una sociedad civilizada. Las grandes naciones, los pueblos civilizados, se definen no por cómo defienden a los ricos y poderosos, sino por la forma en que tratan a los vulnerables. 
     Estas  personas han recibido una educación. Pero, ¿qué tipo de educación? ¿Una educación para el mercado, como, últimamente, se dice? Acaso, ¿una educación destinada a potenciar todas las características que poseen como seres pertenecientes a la especie humana: pensar, sentir, imaginar, crear, ...?
     Con ocasión de la crisis financiera, estudiosos de distintas ramas del saber, principalmente, sociólogos y economistas,  indicaron que no era esa crisis la única que nos debía preocupar. La situación, señalaban, era mucha más complicada porque, realmente, nos encontrábamos ante tres crisis que se refuerzaban mutuamente: crisis económica, crisis ecológica y crisis de valores, de derechos humanos o crisis moral. 
     La crisis económica no se ha solucionado:  ha aumentado el número de ciudadanos en situación de pobreza extrema, (ni siquiera tener un trabajo permite salir de esa situación) y se han realizado, como decía el FMI, "reformas estructurales en sanidad y educación", con las cuales solo tienen derecho a adecuados servicios de sanidad y educación -derechos humanos- quienes gocen de suficiente poder adquisitivo. 
     La crisis ecológica, apenas se ha empezado a plantear, sin duda, con poco éxito, porque tropieza con el crecimiento económico, lo único que preocupa  al imperante sistema político-económico.
     La crisis de valores o crisis moral ... basta lo que están haciendo los políticos de la Unión Europea ante el fenómeno de la inmigración.
     En los tres casos, la única esperanza está en la sociedad civil que, en todos los casos, está respondiendo de forma adecuada.  Alain Tourraine, director del Instituto de Estudios Superiores de París, hablaba, refiriéndose a la presencia de estas tres crisis, de "amenazas que son mortales" y de la necesidad de "defender al conjunto de la Humanidad"

NOTA. Ya está publicado el libro que anuncié: se encuentra en formato papel o como e-book, en www.bubok.es/libros/243246/Imaginar-y-crear-el-futuro/tienda-libros-bubok/Ensayo

martes, 17 de noviembre de 2015

Crímenes innombrables

     Llevo unos días en que no puedo dejar de pensar en el estado de barbarie en que nos encontramos. Primero, una crisis económica que nos ha puesto de manifiesto que el actual sistema económico-social es inhumano:  considera adecuado premiar a los bancos hundiendo en la miseria a miles de ciudadanos inocentes, instaurando un modelo laboral que lleva a situaciones de esclavitud inconcebibles en el siglo XXI, permitiendo que las entidades bancarias dejen en la calle a cientos de familias, ignorando la Declaración Universal de Derechos Humanos en todos sus artículos, etcétera, etcétera.
     Cuando, poco a poco, los ciudadanos intentan hacer frente a esta situación, surge el problema de los refugiados de la guerra y del hambre. La Unión Europea, lo mismo que Estados Unidos, ya llevaba tiempo levantando vallas para evitar la entrada de los que huían del hambre, pero la legislación vigente en la Unión Europea obligaba a aceptar a quienes llegaban a sus fronteras huyendo de la guerra. Sin embargo, en un entorno de barbarie como en el que nos encontramos (entre los actuales dirigentes políticos quedan muy poco residuos de humanidad, la mayor parte desconoce el significado de las palabras empatía o solidaridad), esta legislación prácticamente ha desaparecido. La Unión Europea lentamente, sin prisas como si no supiera que los que intentan llegar a sus fronteras son seres humanos, decidió establecer cupos, número de refugiados que cada país debía acoger. Sin embargo, ha habido problemas porque algunos dirigentes políticos no aceptaban esos cupos.
     Mientras, la guerra sigue con la participación de algunos Gobiernos, que han olvidado que se encuentran en una democracia representativa: no han consultado, ni siquiera explicado a sus ciudadanos no solo las razones que justifican esa decisión, sino también las posibles alternativas. La decisión de resolver un conflicto mediante la guerra es algo muy importante; en una guerra mueren o resultan gravemente dañados muchos seres humanos.  A pesar de todo, demasiados dirigentes políticos han asumido y continúan asumiendo una postura de disparar primero y pensar después.
     Como seres humanos, ciudadanos del mundo, nuestro trabajo, ahora, es exigir la paz a través de la diplomacia, hacer que triunfe la cooperación y la decencia. Sucede que hace falta infinitamente más valor y sabiduría para tejer la paz que para armar o prolongar una guerra y la sabiduría es algo que solo pertenece a los animales que pertenecen a la especie humana y no a  quienes de humanos únicamente poseen la configuración externa.  Los ciudadanos tenemos que demostrar, como estamos haciendo con la crisis económica, que nosotros sí pertenecemos a la especie humana, somos seres humanos.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Impresiones de un extraterrestre

     A continuación, algo que escribí a raíz de las manifestaciones en contra de la guerra en Irak, esa que, ahora, dice Tony Blair, pudo "haber contribuido a la aparición y crecimiento del grupo yihadista".

                                                     Impresiones de un extraterrestre

     Casi acabo de llegar a la Tierra, el Planeta Azul del que me hablaban en la escuela. Creo que he llegado en un momento muy especial: se ha anunciado el inicio de una guerra e, inesperadamente, hombres, mujeres y niños de los cinco continentes han salido a la calle a decir NO.
     Aunque solo sea muy breve, y como anticipo a futuros intercambios de puntos de vista, te voy a hacer partícipe de mis primeras impresiones.
     Hace unos seis millones de años los humanos y los chimpancés eran una única especie y, en un "momento" determinado, se separaron en dos linajes. Parece bien establecido que la separación entre las dos especies no obedeció a la aparición de alguna barrera geográfica o genética que impidió el cruce de las dos poblaciones. ¿Qué sucedió entonces?  Hay estudiosos de distintas ramas del saber que opinan que lo que, es realidad, ocurrió es que aparecieron "pequeños o grandes cambios", debidos a alteraciones genéticas que se vieron favorecidas por la selección natural, y que éstos fueron acumulándose gradualmente a lo largo de millones de años hasta provocar la definitiva separación de dos especies distintas.
     ¿Qué tipo de alteraciones?  Probablemente alguna traslocación cromosómica o la inversión del orden de los genes en un cromosoma.  Si estos cambios  se fijan en el código genético, dan pie a que la selección natural actúe sobre ellos, favoreciendo a los más adecuados para garantizar la supervivencia o la adaptación al medio. Una de las especies, el ser humano, empezó a hablar.
     No tengo tiempo para extenderme en detalles, pero lo que he visto hasta ahora me hace estar de acuerdo con quienes opinan que el proceso de "humanización" no ha terminado. En otra ocasión te contaré lo que he aprendido de ese proceso. Ahora me conformaré con contarte que, en estos días de estancia en la Tierra, he tenido ocasión de observar que no todos los seres humanos se encuentran en el mismo nivel o estadio de "humanización": existen hombres y mujeres dotados de una gran inteligencia y adornados con cualidades como la empatía, la solidaridad, el altruismo ... virtudes específicamente humanas, junto a otros individuos que se comportan como simios, aunque intenten disimilar haciendo uso de grandes palabras (casi lo único que tienen de seres humanos).  Lo grave, a mi juicio, es que los sistemas de gobierno que tenéis en la Tierra  permiten que algunos de esos últimos ejemplares estén al frente de un país; es muy peligroso porque están en posesión de armas muy destructivas. Para que te hagas una idea, con menos de la décima parte de las que han acumulado pueden hacer imposible la vida en el planeta.
     ¿Serán las manifestaciones en contra de la guerra el lento inicio de una alteración cromosónica? Si fuera así, no cabe duda de que el resultado sería un ser humano más solidario; solo él podrá garantizar la supervivencia del ser humano en la Tierra.  Nunca llegará a ser perfecto, porque entonces dejaría de pertenecer a la especie humana, pero como decía el autor de uno de los múltiples artículos que he leído estos días: "Hay grados  de imperfección que es prudente evitar".

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Alternativa política. Democracia radical

     Christian Laval, sociólogo nacido en 1953, profesor de la Universidad de París Ouest Nanterre, y Pierre Dardot, filósofo, publicaron en 2012, La razón del común. (Jeremy Rifkin habría dicho procomún). Ambos sostienen que "el Estado ya no se ocupa de los intereses del conjunto de la sociedad. Se han plegado a las necesidades de las grandes corporaciones [empresas] que imponen sus condiciones (fiscalidad favorable, por ejemplo) y demandan privatizaciones. (...) Los ciudadanos deben reaccionar porque el Estado ya no protege lo que es de todos."
     Más recientemente, estos autores han presentan Común (Gedisa, 2015), "un ambicioso ensayo que intenta construir un marco un marco teórico para una nueva alternativa política" y en el que sostienen la "necesidad de una democracia radical".
     ¿Qué entienden estos autores por democracia radical? A esta pregunta, el profesor Laval, en una entrevista que tuvo lugar después de pronunciar una conferencia en el Museoo Reina Sofia,  indicó: "Hoy hay una exigencia de una nueva fase de la democracia, más profunda y real. La democracia representativa, en el fondo, ya no representa nada, solo se representa así misma, a políticos profesionales que constituyen una oligarquía cada vez más ligada a los intereses privados. No lo decimos nosotros, lo dicen los movimientos sociales y una gran parte de la sociedad. El Común [bienes comunes] es aquello que sentimos que se nos escapa, lo que desaparece con las privatizaciones."
     Estos autores defienden la gestión de los bienes comunes siguiendo los resultados obtenidos por las investigaciones realizadas por la Premio Nobel, Elinor Ostrom
     Según ellos, es necesario retomar esos bienes comunes de que se han apropiado las empresas privadas. Como ejemplo, Laval señala lo que se ha hecho en Nápoles, "donde se remunicipilizó la distribución del agua y se democratizó la gestión haciendo participar a los usuarios." Algunos de nuestros partidos políticos habrían intentado proceder a su nacionalización, es decir, piensan que solo son posibles dos modelos de gestión, público y privado, ignorando los problemas en el caso de recursos que son bienes comunes de la Humanidad e ignorando el trabajo realizado por Elinor Ostrom.
     En palabras de Jeremy Rifkin en su libro La sociedad de coste marginal cero. El internet de las cosas, el procomún colaborativo y el eclipse del capitalismo (2014. 202), "si existen recursos, bienes y servicios, que por su naturaleza son públicos, y si la mejor manera de optimizarlos es que sean de acceso y uso público, nadie los sabrá gestionar mejor que la comunidad como un todo".  En ese libro, Rifkin recoge los "principios de diseño" que propusieron Elinor Ostrom y sus colegas para que funcione bien este sistema de gestión.
     En la entrevista citada, el periodista pregunto al profesor Laval por bienes comunes que no sean de naturaleza material. Laval citó el saber, el arte, la belleza y los conocimientos, "colonizados por intereses privados" y  comentó que  "en Italia, tras la ocupación del teatro Valle, se hizo una una experiencia de Común. Administradores del teatro, actores y espectadores se asociaron".
     Según Christian Laval y Pierre Dardot, "hay que transformar las instituciones democratizando su uso".  "Hay que pensar en formas políticas de participación en las elecciones y en su conexión con los movimientos sociales. Estos movimientos necesitan crear nuevas instituciones, en la educación, en la salud, cooperativas. Para ello necesitan el apoyo de los Gobiernos municipales". Con anterioridad, el profesor Laval había citado el ejemplo de un hospital que sus propios profesionales habían reflotado creando una cooperativa.
     Por último, Laval  y Dardot señalan que el Común no contempla, "en absoluto, la supresión del mercado ni de la propiedad privada. Se trata que el mercado y la propiedad privada sean sometidos a una lógica superior, que sea la del uso colectivo, prudente y cuidadoso de los recursos colectivos". La capacidad inventiva de los actores sociales es lo que nos da la esperanza".
   
     NOTA. Todo lo relacionado con Christian Laval y Pierre Dardot está extraído del artículo Conversaciones con futuro, publicado en El País, 8 de noviembre último.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Diferentes tipos de democracia

     En el periódico El País del 2 de septiembre último, se publicó un artículo de opinión, titulado Estos otros tampoco nos representan, que, dadas las circunstancias actuales, considero oportuno comentar.
     Su autor distingue dos tipos de políticos. Unos que presentan sus propuestas, argumentan su bondad e intentan persuadir a los ciudadanos para que les apoyen con el objeto de materializarlas. Otros cuyo "modo de funcionar parece responder a un designio de carácter totalmente diferente". Estos políticos "incapaces de adquirir la responsabilidad inherente al cargo, se colocan a salvo de toda crítica repitiendo banalidades de diseño del tipo 'siempre estaré al lado de lo que democráticamente decida el pueblo', con lo cual dejan el poder de decisión en manos de la ciudadanía". "Serán los ciudadanos y no él mismo (que habrá evitado de manera sistemática alinearse a favor de ninguna de las alternativas en conflicto...) quienes, a buen seguro, tendrán que cargar con el peso de las decisiones tomadas", añade.
     Ante esta última afirmación, hay que decir que "de las decisiones tomadas"  siempre son responsables los ciudadanos con sus votos.
     Los calificativos, empleados en la descripción de las características del último tipo de políticos, ponen de manifiesto que éstos no son del agrado del autor del artículo. Por mi parte, son los primeros los que no me satisfacen, por múltiples razones.
     Estoy de acuerdo con la afirmación del científico e historiador John D. Bernal, autor del libro Historia social de la ciencia, "La nueva técnica, la nueva ciencia, no pueden coexistir con la moralidad antigua, de la misma manera que no puede coexistir con los antiguos sistemas políticos y económicos". (1973.473). Los adelantos en las técnicas de la información y de la comunicación y lo que sabemos sobre los experimentos en psicología y neurociencia son incompatibles con la cesión del poder político a unos representantes. La época de la ignorancia ya ha pasado.Somos responsables de todas las decisiones que afectan a nuestra vida y a nuestro planeta.
     Los filósofos políticos contemporáneos, basándose, principalmente, en la teoría de la elección pública de la Premio Nobel, Elinor Ostrom, señalan que "la idea de la democracia se entiende mejor como el gobierno por consenso", en palabras del Premio Nobel, Amartya Sen, en su libro La idea de la justicia (2010)
     Estas consideraciones tienen ahora una especial importancia, porque nuestros representantes políticos han sido secuestrados por ese ente fantasmal, conocido con el nombre de "los mercados". En realidad, ahora, estamos muy cerca de sustituir la democracia por una mercadocracia o plutocracia, una especie de sistema feudal. La sociedad civil está obligada a recuperar y mejorar la democracia perdida.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Guerra de Irak y grandes empresas


     Tony Blair ha reconocido que no supo prever el caos que se desataría tras la caída de Sadam Husein y ha admitido que dicho caos puede haber contribuido a la aparición y crecimiento del grupo yihadista, Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). Tony Blair admite "fallos en la planificación"
     ¿A que fallos de planificación puede referirse Tony Bair?
     Desde mi punto de vista,  el mayor error cometido en la planificación de esa guerra fue la privatización de lo que no es privatizable: la guerra, consecuencia de que el sistema ha convertido todas las actividades humanas en mercancía, es decir, objeto de compra y venta.
     En el artículo periodístico Escoltas en el infierno de Irak, publicado en el ABC de 18 de septiembre de 2004, se decía: "Las guerras de Irak y Afganistan son consideradas como los dos grandes acelerones del crecimiento de las empresas militares privadas". (...) "En total, hasta 30.000 empleados de esta empresa (Blackwater), contratados por Estados Unidos, pasaron por Irak". (...) "Esta guerra a la que se empeñan en llamar  'postguerra' es un goloso negocio", en el que también participaron empresas privadas inglesas y algunos mercenarios españoles. Era un nuevo modelo de hacer la guerra.
     En La Vanguardia se publicó una entrevista al periodista estadounidense Jeremy Scahil, autor del libro El auge del ejército mercenario más poderoso del mundo (Ed. Paidós, 2008). "En esa extensa y amena obra, Scahil explica el desarrollo de Blackwater, una empresa que ofrece servicios de seguridad a EE. UU. en zonas de conflicto".  Para este periodista, "el auge de Blackwater responde a la tendencia creciente de privatización del negocio de la guerra y al ingente poder que tienen las grandes empresas".     
     He consultado esa entrevista en  http://www.rebelión.org. A continuación, algo de lo que he aprendido.
     A lo largo de la entrevista, Scahil va explicando qué es Blackwater; qué relación existía entre el ejército de Estados Unidos y los mercenarios de Blackwater; las repercusiones derivadas del hecho de que los mercenarios de Blackwater son civiles que no están bajo la ley militar; el hecho de que en Irak ha habido más personal privado que soldados de Estados Unidos; que, como cualquier otra gran empresa, Blackwater tiene lobbistas que trabajan en el Congreso tratando ganar nuevas contratos; etcétera. Según Scahil, las empresas fueron las ganadoras en la guerra de Irak; la gente iraquí ha perdido, así como la americana y el mundo.
     Al final de la entrevista, el entrevistador pregunta si al ser Blackwater un ejército dentro de EE. UU.  existe "el riesgo futuro de que pueda organizar una especie de golpe de estado". Sconhil indica que todas las empresas  no solo Blackwater) ya han tomado el control, ya controlan todo, "sin necesidad de un golpe es estado a la vieja usanza". Y añade: "la privatización se está extendiendo por Europa. Creo que es una tendencia mundial, la de empresas cada vez más poderosas"; "estamos exportando un sistema económico que es destructivo para mucha gente, un sistema que considera la sanidad un privilegio y no una obligación o que el dinero no debería invertirse en los pobres, sino que los pobres deberían conseguir un trabajo. (...) Los países postcomunistas están adoptando el modelo estadounidense y esto es peligroso para el mundo. Es una invasión silenciosa desde el punto de vista cultural, pero es ruidosa en otros ámbitos. Por ejemplo en lo que se refiere a las empresas, que no tienen límites ni lealtades. Las grandes economías no preguntas a nadie. Es como un cáncer que se extiende".