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viernes, 6 de noviembre de 2015

Guerra de Irak y grandes empresas


     Tony Blair ha reconocido que no supo prever el caos que se desataría tras la caída de Sadam Husein y ha admitido que dicho caos puede haber contribuido a la aparición y crecimiento del grupo yihadista, Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). Tony Blair admite "fallos en la planificación"
     ¿A que fallos de planificación puede referirse Tony Bair?
     Desde mi punto de vista,  el mayor error cometido en la planificación de esa guerra fue la privatización de lo que no es privatizable: la guerra, consecuencia de que el sistema ha convertido todas las actividades humanas en mercancía, es decir, objeto de compra y venta.
     En el artículo periodístico Escoltas en el infierno de Irak, publicado en el ABC de 18 de septiembre de 2004, se decía: "Las guerras de Irak y Afganistan son consideradas como los dos grandes acelerones del crecimiento de las empresas militares privadas". (...) "En total, hasta 30.000 empleados de esta empresa (Blackwater), contratados por Estados Unidos, pasaron por Irak". (...) "Esta guerra a la que se empeñan en llamar  'postguerra' es un goloso negocio", en el que también participaron empresas privadas inglesas y algunos mercenarios españoles. Era un nuevo modelo de hacer la guerra.
     En La Vanguardia se publicó una entrevista al periodista estadounidense Jeremy Scahil, autor del libro El auge del ejército mercenario más poderoso del mundo (Ed. Paidós, 2008). "En esa extensa y amena obra, Scahil explica el desarrollo de Blackwater, una empresa que ofrece servicios de seguridad a EE. UU. en zonas de conflicto".  Para este periodista, "el auge de Blackwater responde a la tendencia creciente de privatización del negocio de la guerra y al ingente poder que tienen las grandes empresas".     
     He consultado esa entrevista en  http://www.rebelión.org. A continuación, algo de lo que he aprendido.
     A lo largo de la entrevista, Scahil va explicando qué es Blackwater; qué relación existía entre el ejército de Estados Unidos y los mercenarios de Blackwater; las repercusiones derivadas del hecho de que los mercenarios de Blackwater son civiles que no están bajo la ley militar; el hecho de que en Irak ha habido más personal privado que soldados de Estados Unidos; que, como cualquier otra gran empresa, Blackwater tiene lobbistas que trabajan en el Congreso tratando ganar nuevas contratos; etcétera. Según Scahil, las empresas fueron las ganadoras en la guerra de Irak; la gente iraquí ha perdido, así como la americana y el mundo.
     Al final de la entrevista, el entrevistador pregunta si al ser Blackwater un ejército dentro de EE. UU.  existe "el riesgo futuro de que pueda organizar una especie de golpe de estado". Sconhil indica que todas las empresas  no solo Blackwater) ya han tomado el control, ya controlan todo, "sin necesidad de un golpe es estado a la vieja usanza". Y añade: "la privatización se está extendiendo por Europa. Creo que es una tendencia mundial, la de empresas cada vez más poderosas"; "estamos exportando un sistema económico que es destructivo para mucha gente, un sistema que considera la sanidad un privilegio y no una obligación o que el dinero no debería invertirse en los pobres, sino que los pobres deberían conseguir un trabajo. (...) Los países postcomunistas están adoptando el modelo estadounidense y esto es peligroso para el mundo. Es una invasión silenciosa desde el punto de vista cultural, pero es ruidosa en otros ámbitos. Por ejemplo en lo que se refiere a las empresas, que no tienen límites ni lealtades. Las grandes economías no preguntas a nadie. Es como un cáncer que se extiende".

2 comentarios:

Lorenzo Garrido dijo...

Estoy de acuerdo con la idea de que la humanidad padece un cáncer que se llama "multinacionales".

Juliana Luisa dijo...

Gracias.

Un saludo