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jueves, 25 de febrero de 2016

MOBILE WORLD CONGRESS

En la feria de móviles de Barcelona, en el espacio 4 Years From Now (4YFN), zona dedicada a las empresas emergentes y las startups se han presentados multitud  de propuestas.  Comentaré dos de ellas.
Una se refiere a una empresa que ha creado un posavasos que actúa como asistente inteligente. “Buscamos   mejorar el nivel de salud de los empleados, midiendo su nivel de hidratación y de estrés”, dicen sus responsables. El dispositivo calcula cuánto líquido debe tomar cada persona y le avisa cuando debe beber. Por otra parte, un sistema de luces también advierte que el empleado no debe ser molestado y le avisa cuando es conveniente tomar unos minutos de descanso.
¿A quién se le ocurre pensar que ese posavasos es capaz de mejorar el nivel de salud de los empleados?  Mi madre también me decía que debía taparme la boca con la bufanda para no coger frío; yo nunca me tapaba la boca no sé si porque no gustaba o como acto de rebeldía. Y ¿quieren que ahora obedezca a un posavasos cuando me diga que beba?  ¿Quién es para decirme que debo beber? Es más, ¿quién es él para  decirme que debo descansar? Descansaré cuando quiera o pueda, pero nunca porque me lo diga una máquina –el posavasos- .El posavasos, como máquina que es,  obedece fielmente las órdenes que le han dado, pero yo no soy una máquina, soy un ser humano dotado, entre otras cosas,  de libre albedrío.
Otra startup presenta un dispositivo que convierte el teléfono móvil en un termómetro digital de infrarrojos para tomar la temperatura corporal. Es instantáneo. Además, gracias a una aplicación calcula la dosis de medicamento necesaria, según peso y edad, e indicaciones del fabricante del medicamento.  Está bien que me mida la temperatura corporal cuando yo lo desee, pero eso de calcularme  la dosis del medicamento….  me parece ofensivo. No soy una retrasada mental y sé leer las indicaciones del fabricante del  medicamento, y, en caso  de duda, como soy un ser humano prefiero consultar a –interambiar puntos de vista con- una persona, otro ser humano..
Si la tecnología sigue así, la próxima generación será una generación de idiotas.  Justo lo que pretenden las élites del imperante sistema económico-social. No hay nada de sabiduría, solo inteligencia fracasada, fracasada porque no sirve para mejorar la vida de las personas, sino todo lo contrario: convertirlas en máquinas.
  El 13 de febrero de 2012 publiqué una “píldora para pensar”, dedicada al libro del destacado psicoanalista, psicólogo social y  filósofo humanista, fallecido en 1980, Erich Fromm,  El arte de amar,  Según Erich From    "Toda persona honesta sabe que las características principales de la sociedad capitalista tiende a producir individuos alineados de sí mismos, personalidades tullidas a quienes se les ha robado la humanidad, y que están en una lucha perpetua por expresar el amor empático”.
“El peligro del pasado era que los hombres fueran esclavos. Pero el peligro del futuro es que los hombres se conviertan en robots”.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Industria armamentística

No falta alguien que afirme que siempre ha habido guerras. Eso supone negar el proceso de evolución de la especie humana. En un momento determinado la esclavitud era aceptada como normal y,  más recientemente, las mujeres no podían votar.  
 “Según los nuevos datos sobre transferencias internacionales de armas . publicado hoy  (22 de febrero de 2016) por el Stockholm international Peace Research Institute (SIPRI), el volumen del comercio mundial de armamento ha aumentado de forma constante desde 2001, tras haber estado en declive durante 20 años.  A pesar de que no se suele informar públicamente de los rendimientos de estas empresas, sus productos y servicios bélicos absorben gran parte de los presupuestos públicos, y reciben numerosos beneficios a diferencia de otros sectores industriales. Cabe destacar que la mayoría de las fábricas de armamento son de origen privado. (Fuente: https://actualidad.rt.com/economia/view/105557-guerra-negocio-empresas-venden-mas-armas
¿Qué pasó al final del siglo XX y principios del siglo XXI?  Han pasado muchas cosas. La primera y, a mi juicio, la más importante, está relacionada con el ascenso y extensión de imperante sistema económico-social
El premio Nobel de Economía, Amartya Sen, en su libro Sobre ética y economía  mantiene que “la naturaleza de la economía moderna se ha visto empobrecida sustancialmente por el distanciamiento que existe entre economía y ética”. Ese distanciamiento se debe a que el fundamentalismo de mercado supone que los mercados, funcionan perfectamente si no sufren ningún tipo de regulación o interferencia,  y la ética lleva implícita una regulación.  El imperante sistema económico-social considera que la ética constituye un obstáculo al libre comercio. Para él, ética y economía son incompatibles.
En ausencia de ética el sistema se ha hecho inhumano e injusto, con grandes bolsas de pobreza.
Han empezado a jugar un papel cada vez más importante  las grandes empresas, en general, y de la industria armamentística, en particular;  asi ningún gobierno resiste du presión, sus lobbies. El acceso privilegiado de la industria militar a la política europea en la ausencia casi total de la sociedad civil representa un serio problema democrático en Europa.
Fomentar la venta de armas no es neutro, no es aséptico, tiene graves consecuencias, mata a muchas personas y destruye familias enteras.  Los dirigentes políticos que defienden la industria armamentística  están demostrando una falta de ética política, de graves consecuencias.
Un argumento en ocasiones esgrimido en contra del cierre de alguna fábrica de armas alude a  la pérdida de puestos de trabajo.  Pero si exigimos trabajos dignos en horario, en conciliación familiar, en que no haya grandes diferencias salariales entre los directivos y los trabajadores de base.  ¿Por qué no exigimos, también, que la producción sea ética, pacífica, coherente, sostenible? 
Los gobiernos, con el apoyo de la opinión pública, deben convencerse de la necesidad de utilizar medios no violentos para evitar conflictos, o para ponerles fin lo antes posible. Igualmente, la comunidad internacional debe dedicarse seriamente a la búsqueda de medios eficaces y compulsivos para prevenir toda lucha armada. Ello es extremadamente importante, por  la existencia de nuevas armas de gran poder destructivo. 

sábado, 20 de febrero de 2016

En secreto

      Teóricamente estamos en democracia, pero, desde que se instauró el actual sistema económico-social, como afirma Jeans Ziegler, ex Relator de Naciones Unidad para la alimentación, en su libro El imperio de la vergüenza, "Asistimos a la vuelta del mundo al sistema  feudal. Este nuevo poder feudal tiene el rostro de las empresas multinacionales privadas".
     Por ejemplo, hace unos días me enteré que, además del Acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea (TTIP,en sus siglas en inglés), también se está gestando en secreto un Acuerdo sobre el Comercio Internacional de Servicios (TISA, siglas también en inglés) No hace falta ser Einstein para adivinar que ambos Acuerdos están pensado para beneficias a las grandes empresas internacionales.
     La periodista Soledad Gallego-Díaz, en un artículo titulado Peligro: se negocian Tratados, indica; "En el caso del TTIP asombra que no exista un estudio serio sobre las consecuencias que tendría para las pequeñas y medianas empresas españolas, incluidas las agrícolas, que dan empleo, pero que o no exportan o lo hacen al mercado europeo, sin competir con las enormes empresas norteamericanas".
     Tanto el TTIP como el TISA pretenden sustituir a la fracasada Organización Mundial de Comercio (OMC). Los objetivos del TISA son los mismos, a veces ampliados, que perseguía el Acuerdo General sobre el Comercio de  Servicios (AGCS) de la OMC.
     Para Pablo Sánchez, responsable de comunicación de la Federación de Sindicatos de Servicios Públicos (EPSU), el objetivo es "asegurarse de que todos servicios los puedan ser negociables, en especial aquellos que hoy son percibidos como servicios públicos. Se trata de vaciar de contenido la definición de servicio público." (Fuente: http://www.attac.es/2014/07/05/acuerdo-sobre-el-comercio-de-servicios-tisa/)
     No solo está en juego la privatización. Lo que verdaderamente se intenta es, a través de un mecanismo de arbitraje internacional, como en el caso del TTIP, garantizar la imposibilidad de una marcha atrás,es decir, impedir que se renacionalice o se remunicipalicen servicios que fueron privatizados, dados en concesión a 20 o 25 años o en colaboración público-privada. Da igual que un Gobierno posterior quiera extender servicios públicos. ¿Es eso democracia?
     Lo poco que se sabe sobre este tema se debe a Wikileaks y a un papel fijando la posición de la Comisión Europea de hace dos años.
     Como decía Jeans Ziegler en el libro indicado al principio "hoy han aparecido nuevos sistemas feudales infinitamente más poderosos, más cínicos, más brutales y más astutos que los antiguos."

jueves, 18 de febrero de 2016

El Común del agua

     El 11 de noviembre de 2015 al mencionar la necesidad de sustituir la democracia representativa por un democracia real o democracia participativa, cité, como defensores de ésta última, a Christian Laval,sociólogo, y Pierre Dardot, filósofo, autores del libro Común. Ensayo sobre la revolución en el siglo XXI  (2015. Barcelona. Gedisa. Colección "Libros que ayudan a entender el mundo").
     Entonces, como ejemplo de esa revolución mencioné el ejemplo de la gestión del agua en Nápoles.  Ahora he tenido acceso a ese libro, y, como estábamos hablando del agua, me ha parecido interesante fijarme en su propuesta política: "Los servicios públicos deben convertirse en instituciones de lo común", propuesta política hecha realidad en la gestión del agua en Nápoles.
     En relación con esa gestión del suministro del agua, Laval y Dardot explican, en ese libro, que todo empezó por una serie de protestas de los ciudadanos por la posible privatización del agua. Ante esas protestas, en junio de 2011 se celebró un referéndum  en el que los ciudadanos abogaron por la no privatización.
     El alcalde de Nápoles, Luigi De Magistris y su adjunto delegado para los bienes comunes y la democracia participativa y profesor de Derecho Público, Alberto Lucarelli. aprovechando el impulso de la victoria en el referéndum y tras una votación del Consejo Municipal de Nápoles, aprobaron el llamado Acqua Bene Comune Napili, es decir, la consideración del agua de Nápoles como un bien común. De Magistris justificó esta opción indicando que, en estos momentos, la sociedad está en una encrucijada: o bien vamos hacia una sociedad de la exclusión de los ciudadanos fuera del espacio público, o bien vamos hacia una sociedad de plena participación activa en el gobierno de los bienes comunes. No hay una vía intermedia. "Conviene, por tanto, pasar de he la denuncia y la indignación a la acción concreta y romper con la posición de espera que hasta ahora ha prevalecido"
     En este caso, la soberanía popular sobre los bienes comunes se tradujo en el gobierno por un grupo de trabajo formado por representantes de los usuarios, de la asociación de ecologistas y de organizaciones de trabajadores presentes en el Consejo de Administración y el Consejo de vigilancia,junto a expertos y representantes de la municipalidad.
     Elinor Ostrom y sus colaboradores propusieron siete "principios de diseño" que parecen caracterizar cada procomún eficaz que examinaron. "En séptimo lugar, es fundamental que las autoridades públicas reconozcan y aprueben la legitimidad de las reglas fijadas para el procomún. Cuando las autoridades no reconocen mínimamente la potestad de autogestionarse de un procomún y lo consideran ilegítimo, lo más probable es que el procomún no sobreviva mucho tiempo." (Jeremy Rifkin, La sociedad de coste marginal cero. 2014.20). De aquí la inclusión de representantes de la municipalidad y, en última instancia, de la importancia de la "introducción en la Constitución o en cualquier otro texto jurídico fundamental que hagan de derecho de los bienes comunes un derecho fundamental de los ciudadanos", como indicaba Lucarelli, profesor de Derecho Público.
     Laval y Dardot comparan este hecho con lo que sucedió en París. París llevo a cabo una simple municipalización, algo que, a pesar de la no consideración del agua como bien común, estos autores califican de meritorio en la capital de un país que alberga a las mayores multinacionales capitalistas del agua.

NOTA. Para saber cómo está la situación en España se puede consultar  http://www.lamarea.com/2015/05/16/el-bastion-de-la-gestion-privada-del-agua-en-espana-se-tambalea/

miércoles, 17 de febrero de 2016

Derechos fundamentales de todo ser humano. El agua

     Junto con el periódico El País, creo que mensualmente, se entrega una revista "Nueva Vida, a la que, debo confesar, suelo prestar muy poca atención. Sin embargo, en el número de enero último se publicó una entrevista a la que considero interesante dedicar una "píldora para pensar".
     La persona entrevistada era Maude Barlow (Toronto, Canadá), que fue consejera de la ONU y ganadora del Premio Right Livehood 2005, que concede el Parlamento Sueco y se conoce como Nobel alternativo. En la actualidad, Maude Barlow preside el Consejo de Canadá, una organización si ánimo de lucro que lucha por los intereses públicos y contra el libre comercio entre Estados Unidos y Canadá.
     Invitada por Ecologistas en Acción a participar en una mesa redonda sobre los peligros de ciertas tratados comerciales entre países y la escasez de agua en países del Tercer Mundo ... y del primero, la entrevista giró acerca de estos dos temas.
      En cuanto a los peligros de algunos tratados comerciales entre países, menciona el tratado de libre comercio firmado en 1989 entre Canadá, México y Estados Unidos (NAFTA). Maude Barlow indica que considerada el agua como una mercancía, "los tratados de libre comercio permiten  a las empresas extranjeras comprar agua de fuentes naturales, usarla sin control, agotarla y contaminarla".  Resalta el hecho de que las consiguientes restricciones afectan a las clases medias y bajas mientras que el resto puede comprar su derecho a no tener esos cortes y acceder a agua extra. Señala  que "es inadmisible que el agua sea un derecho de una determinada clase social y no un derecho fundamental de todo ser humano".
     Barlow pone el ejemplo de Canadá. "En Canadá una compañía papelera estuvo usando agua lcal para llevar a cabo su labor empresarial. Cuando se fue, dejó el agua contaminada. Pese a que  la empresa había abandonado el lugar consideraba que por haber explotado el acuífero tenía derecho sobre el agua en un futuro. El Ayuntamiento intervino a favor de los ciudadanos, alegando que el agua pertenecía a quienes habitaban la zona. La empresa demandó al Estado y de acuerdo con un organismo inicialmente creado en el Banco Mundial por iniciativa de Estados Unidos y de la Administración Reagan, la compañía tuvo que ser indemnizada".
     Esta es una de las razones por las cuales es tan difícil recuperar un servicio antes privatizado. Comenta Barlow que un negociador del NAFTA le dijo una vez: "Meterte en un acuerdo de libre comercio es como hacer una tortilla, tienes los huevos, los rompes y los bates. Separarlos y recuperarlos es imposible".  Es algo que no debemos olvidar cuando nos ofrezcan el TTP.

lunes, 15 de febrero de 2016

El caballo de Dios

     "El caballo de Dios" (2015. Madrid. Alfaguara) es un exitoso libro de ficción inspirado en el atentado múltiple perpetrado en Casablanca por catorce jóvenes en 2013 y en el que murieron 45 personas, del que es autor Mahi Binebine.  "Los caballos de Dios" ha sido traducido a quince idiomas, es finalista del Premio Impae de Dublín y ha sido llevado al cine,con gran éxito, por Nabil Ayouch.
     Esta "píldora para pensar" va girar en torno a un reportaje que sobre Mahi Binebina, artista y escritor, casado y con tres hijos he leído en el número correspondiente al 6 de febrero de 2016 de Babelia.
     El análisis de los sucedido en Casablanca en 2013 puso de manifiesto que todos los jóvenes que llevaron a cabo el atentado tenían en común el que habían crecido en Sidi Moumen, un barrio olvidado por las instituciones y muy cotizado por las mafias religiosas que fabrican terroristas suicidas.
     Mahi Binebine quiso ir a ese barrio para ver lo que estaba pasando. "Cuando llegué, no me encontré un barrio pobre, me encontré una ciudad de 300.000 personas viviendo en condiciones terribles, sin electricidad, sin agua, .... Vi unos chavales jugando al fútbol en un vertedero y me pregunté qué puede llevar a unos críos como ellos a convertirse en bombas humanas. Quise que fueran los protagonistas de la novela."
     "En París, igual que en otras capitales de Europa, abandonaron [los políticos] en los barrios periféricos a los inmigrantes y 30 o 40 años después han despertado. Lo que se ha encontrado es que son franceses o españoles que se sienten excluidos y que no tienen ningún vínculo con las ciudades en que viven. Son personas fácilmente manipulables y que están en las grandes capitales".
     Confiesa Mahi Binebine que trabajó en asociaciones locales que luchan contra este proceso de radicalización y captación de niños y descubrió que se tarda solo dos años en construir bombas humanas. "Comienzan por traer a los niños que están en los basureros, los limpian, los visten, les devuelven la dignidad,  les buscan trabajo y empiezan a enseñarles una lectura manipulada del Corán. Les hablan de un boicot americano-sionista para hacer desaparecer los valores tradicionales. Les enseñan vídeos de chechenos y palestinos kamikaces y les prometen el paraíso. Y no se puede hacer nada contra alguien que quiere morir",  dice Binebine.
     Según este artista y escritor, "necesitamos más justicia. La injusticia juega en nuestra contra, ... Se necesita más justicia y cultura."  El Premio Nobel de Economía, calificado por sus compañeros como la conciencia de la profesión, Amartya Sen, inicia su libro La idea de la justicia (2010. Madrid. Santillana Ediciones Generales) mencionando el impacto, sobre niños y adultos, de las "injusticias claramente remediables".
     Indica la autora del reportaje que Binebine nunca ha sido un mero teórico. Es ejecutor. Junto al cineasta Nabil Ayouch abrió hace dos años un centro cultural que trata, con el cine, la danza, el teatro, la fotografía, los idiomas y la música,  (...)  a 400 niños de 3 a 18 años.   "Queremos descubrir talentos. Estamos convencidos que hay talentos dormidos por falta de recursos". En otras palabras, se trata de alejarles de la percepción de "injusticia claramente remediable" en que viven.
     El barrio, donde se abrió el centro, ha cambiado. "Se están creando lazos con la ciudad, se traen y llevan espectáculos en colaboración, por ejemplo, con el instituto Goethe y probablemente, ahora, con el Cervantes.  Esos chicos jóvenes que antes solían ir al local con las mafias religiosas tienen hoy una alternativa. Las mafias están todavía y van contra nosotros.
     La pareja de artistas ha conseguido financiación para abrir otros tres centros en otras tres barriadas. Y sueñan con exportar esta aventura a otros países de África.
     La cultura puede cambiar la vida de las personas.

domingo, 14 de febrero de 2016

El negocio del mar


     Los días 14 y 15 de diciembre de 2915 los responsables de la cartera de Pesca se reunieron con el objeto de decidir cuáles iban a ser las capturas de peces máximas para cada especie (TAC) a lo largo de 2026 y cómo, esas capturas, se repartirán entre los países que conforman la llamada Política Pesquera Común.
     Dentro de la habitual insatisfacción que siempre surge cuando hay que fijar cuotas, cabe preguntar si esos países han tenido en cuenta la obligada reducción del esfuerzo pesquero para adaptar la capacidad de los barcos a los recursos biológicos en aguas comunitarias. Para la directora de campañas de pesca de Oceana, María José Cornax, los países parecen haber olvidado sus compromisos de sostenibilidad.  La diferencia entre lo que recomiendan los científicos [como topes máximos de capturas] y las cuotas que se aplican finalmente es del 53%. En el Mediterráneo es peor, el 93% de los recursos están sobreexplotados."   Lo anterior, sin tener en cuenta que la pesca española es un negocio que va mucho más allá de lo que pasa en Europa: más de la mitad de todo el pescado capturado por la flota española procede de aguas internacionales. Conviene recordar el caso de Somalia: en 1991, una multitud de barcos de pesca empezó a faenar en las aguas frente al país, incluidas sus aguas territoriales, el resultado fue la rápida disminución de sus reservas pesqueras, se constituyó el denominado  "Guardacostas Voluntarios de Somalia", Francia y España aprobaron la Operación Atlanta contra la "piratería somalí", ...   Motivos más que suficientes para emigrar en una pequeña embarcación a la isla de Lampedusa. Muchos de ellos murieron antes de pisar tierra.  ¿Quiénes son los culpables de esas  muertes?  
     Según la FAO, el 61% de las poblaciones de peces están al límite y un 28% están sobreexplotadas. Sin embargo, estas cifras, ya alarmantes, subestiman en mucho la situación, según ha destapado la organización científica Sea Around Us. Según la ONG ecologista WWF, se pesca un 30% de lo que se declara.
     Todos los datos anteriores, extraídos de distintos medios de comunicación, recuerdan la famosa Tragedia de lo común, escrito por el biológo Garret Hardin y publicada por la revista Science en 1968. Un sistema obsesionado por la obtención de beneficios conduce a la desaparición de los bienes comunes de la Humanidad. Como ya he indicado en más de una ocasión, entendemos por bienes comunes de la Humanidad los bienes que son de todos -incluidas las generaciones futuras- y no pertenecen a nadie. Los océanos  y todos los seres que en ellos habitan son bienes comunes de la Humanidad.
     En "píldoras para pensar", preparadas hace unos cuatro años, indiqué que en 2009, se había concedido el Premio Nobel de Economía a Elinor Ostrom, autora del primer "análisis económico y antropológico exhaustivo de la historia del procomún que abarcaba mil años". Su trabajo, "un agudo análisis de las razones por las que la gestión del procomún y sus pragmáticas propuestas para garantizar el éxito de su gestión en el futuro" deslumbró a la comunidad intelectual.
     "Ante todo, Ostrom era economista, pero no tuvo ningún reparo en adoptar el papel de antropóloga.
Estudió las formas de gestionar el procomún desde los Alpes suizos hasta las aldeas de Japón para descubrir los principios que las convertían en modelos de gestión eficaz". "Su investigación, al mismo tiempo que contradecía la afirmación de Hardin de que 'todo' procomún  estaba destinado a la ruina a causa de los ventajistas,  ponía en entredicho el dogma tan repetido por los economistas -desde los tiempos de Adam Smith- de que los seres humanos miran únicamente por su interés personal e inmediato en el mercado".  "Al contrario, Ostrom encontró que al gestionar recursos comunes -pastos, zonas de pesca, sistemas de irrigación, bosques, etcétera- la más frecuente era que cada persona antepusiera el interés de la comunidad a su interés personal, y que priorizara la conservación a largo plazo del recurso común frente a sus circunstancias personales, aunque fueran muy difíciles". (los entrecomillados pertenecen a Jeremy Rifkin, La sociedad de coste marginal cero. El Internet  de las cosas, el procomún colaborativo y el eclipse del capitalismo (Barcelona. Paidós. 2014. 199)
     El sistema de gestión, señalado por Ostrom, se ha implantado en algunas zonas de pesca españolas: los pescadores han pasado de ser meros recolectores de pescado a gestores del medio ambiente marino. ¿Se conseguirá llegar a tiempo de evitar la catástrofe final?   

miércoles, 10 de febrero de 2016

Monedas locales, sociales o complementarias

     Aunque propias de la economía colaborativa, nunca había concedido una gran importancia a este tipo de monedas, hasta que, en Navidad,  recibí la visita de una persona que vivía en un lugar donde la vida se desarrollaba alrededor de dos monedas, el euro y el eco, que funcionaban simultáneamente.
     El eco es una "moneda local" porque solo es válida en un territorio limitado, no esta avalada por el Gobierno; "moneda social", porque trabaja en forma de cooperativa, es decir, sus propietarios son sus socios, es utilizada mayoritariamente por los autónomos, pequeña y medianas empresas y el comercio minoritario, y se caracteriza por una tasa de interés muy baja o nula; "moneda complementaria", porque sirve de complemento a la moneda oficial, se puede pasar, sin problemas, de una a otra.
     La experiencia más antigua y más grande en estas monedas es el Banco WIR en Suiza; un banco que lleva funcionando cerca de 80 años ofreciendo créditos, simultáneamente, en francos suizos y en WIR ("wir" significa "nosotros").
     Es famoso un estudio realizado por un profesor norteamericano, James Stodder, que ha puesto de manifiesto que cuando la economía va bien disminuye la utilización de Wir, mientras que se concede más créditos en esta moneda cuando la economía en francos suizos está en recesión. Es importante señalar que esta moneda, por una parte, actúa como mecanismo de cohesión social (menos problemas sociales) y, por otra, ejerce una influencia favorable en el mantenimiento de empleos. (La estabilidad de las pequeñas y medianas empresas es la clave para mantener empleos en cualquier  economía)
     Hay economistas firmes defensores de la utilización de este tipo de monedas; sostienen que el actual sistema está "enfermo" y que es necesario cambiar de paradigma monetario. En la Unión Europea existen directrices que fundamentan legalmente la utilización de una moneda local. Por otra parte, la ley de la Economía Social y Solidaria, aprobada el 31 de julio de 2014, permite que las entidades de economía social y solidaria, tales como cooperativas, asociaciones y fundaciones, entre otras, emitan y gestionen "monedas locales y complementarias (MLCs)".
     Como defensa ante la última crisis financiera ha surgido, en muchos lugares de Europa, multitud de estas monedas complementarias. Existen muchas páginas en Internet dedicadas a este tema. Sin ánimo de ser exhaustiva puedo citar las siguientes:

De todas formas, como una imagen vale más que mil palabras, aconsejo ver el siguiente  documental de la televisión: http://www.rtve.es/television/20131009/documentos-tv-monedas-cambio/760907.shtml

sábado, 6 de febrero de 2016

Fabricación de armas

     Gracias a una Organización No Gubernamental (ONG), Amnistía Internacional, me he enterado de que "el ISIS dispone de 100  modelos de armas de 25 países".
    ¿Están locos nuestros dirigentes políticos? ¿A quién se le ocurre vender armas a terroristas a los que, después, se declara la guerra? ¿Qué juego es ese en el que mueren o terminan mutilados muchos seres humanos inocentes?  No es un juego, es un crimen de lesa humanidad. ¿No existe ningún tribunal internacional con autoridad suficiente para castigar a quienes cometen esos crímenes?
     El dinero que se gasta en la fabricación de armas se podría utilizar para corregir la enorme desigualdad económica entre países y dentro de un mismo país, principal origen del mayor número de conflictos en la actualidad.
     Se podría, pero hay un inconveniente.  En la actualidad, las élites han convertido en dios una figura o concepto que, como todos los dioses, exige sacrificios humanos al mismo tiempo que colma de riquezas a sus sacerdotes. Me refiero al crecimiento económico. La fabricación y posterior venta de armas contribuyen al aumento del PIB (Producto Interior Bruto), parámetro utilizado para medir el crecimiento económico.
     En el libro Libres. Ciudadanas del mundo (Aguilar, 2004), su autora, Carmen Alborch, dedica el último capítulo a la figura de Marilyn Waring, economista neozelandesa. En ese capítulo, Carmen Alborch escribe: "... nos produce estupor las conversaciones sobre las repercusiones o las motivaciones económicas de las guerras" (...) "Quizás habría que preguntar a aquellos que han obtenido u obtendrán beneficios económicos de ese cruel despropósito cuál es el valor de la muerte, del dolor, de la desolación" (...) ¿Cuánto vale la tortura, la humillación, la indignación y la indignidad?  (...) ¿Cómo contabilizar el terror de una niña frente a las bombas? (...) ¿Cómo contabilizar el terror de una niña frente a las bombas? ¿Cuánto vale la pierna mutilada de un joven?. Simplemente, los llamamos daños colaterales,  no entran en el balance."
     ¡¡¡PROHIBIDA LA FABRICACIÓN DE ARMAS!!!



jueves, 4 de febrero de 2016

Atención a las personas mayores

     Los historiadores suelen distinguir tres etapas o revoluciones industriales. A través de estas revoluciones se han ido creando máquinas cada vez más sofisticadas capaces de hacer el mismo trabajo que el ser humano, pero en menos tiempo y con más calidad (mayor productividad).
     Con jornadas laborales más reducidas, el ser humano podría sentirse más realizado, pues tendría más tiempo para estar con sus hijos, cuidar de los ancianos o enfermos, pasar más tiempo con los amigos, realizar labores de voluntariado, dedicarse a actividades creativas: música, teatro, escritura, etcétera. No sería una sociedad perfecta (el ser humano no es un ser angélico), pero sería más humana.
     Sin embargo, al imperante sistema económico-social no le interesa el desarrollo humano, la calidad de vida de los ciudadanos, favorecer la creatividad, empatía y solidaridad, solo le interesan las ganancias económicas de sus grandes empresas.  Y así hemos llegado a la situación actual, verdaderamente inhumana.
     Las grandes empresas tecnológicas de la que se ha dado en llamar cuarta revolución industrial no son ajenas a la dinámica anterior. No se diseñan máquinas para que los ciudadanos tengan más tiempo libre, sino para aumentar sus propias ganancias. Y, en convivencia con los Gobiernos; han encontrado "una mina" en las personas mayores.
     En Singapur se ha empezado a emplear un robot que ayuda a las personas mayores a mantenerse sanas y en forma aconsejándoles los ejercicios que deben hacer. Evidentemente, Singapur no es el único país que utiliza la tecnología para enfrentarse al envejecimiento: Japón ha firmado un proyecto con IBM, Apple y Japan Post, Italia tiene un programa de IBM, China está desarrollando Roby Miny, etcétera. Son múltiples las iniciativas que se están desarrollando con el fin de ofrecer compañía, instrucción y diagnósticos sanitarios a personas mayores. Pero, no se trata solo de eso, sino también recoger datos que pueden ser útiles para la empresa. (Fuente. Un artículo periodístico escrito por Evgeny Morozov, autor del libro La locura del solucionismo tecnológico (Katz /Clave internacional)
     La situación, cuando menos, es irónica. Después de habernos amargado la vida,  ahora se empeñan en alargándonos la existencia. Pero, ¿es  "vida" la prolongación de la existencia que nos ofrecen las grandes empresas? ¿Se puede considerar un capricho inalcanzable el deseo de contar con compañía humana?
     En el actual sistema económico-social, no es sorprendente que las necesidades espirituales o las aspiraciones pasen a un segundo plano ante la obligación de reducir el presupuesto nacional y acometer reformas estructurales para aumentar el crecimiento económico.  ¿Se ha olvidado el pasado no tan remoto en el que los mayores podían realmente contar con compañía humana, financiada con los impuestos?  
     Ante el agobio de la empresa privada y la ausencia de ayuda pública, ha surgido, como ya se ha indicado varias veces, la Economía Colaborativa. El objetivo de la economía colaborativa es la creación de redes humanas de interacción y participación sostenidas en unos vínculos de confianza, respeto, solidaridad y equidad. Una de las múltiples iniciativas de la economía colaborativa son los Bancos de Tiempo.  Los Bancos de Tiempo son grupos de personas motivadas que se organizan para intercambiar tiempo, que dedican a tareas puntuales de la vida cotidiana. Una de las tareas que nunca faltan en un Banco de Tiempo es el acompañamiento y/o animación a personas mayores y/o enfermas. Las personas mayores pueden contar con compañía humana.

lunes, 1 de febrero de 2016

España vende armas

     "España vende munición a Arabia Saudí en plena guerra de Yemen" es el título de una noticia aparecida en el periódico El País del 26 de enero último. En el cuerpo de la noticia se dice: "El Gobierno español autorizó al suministro de municiones y bombas a Arabia Saudí por 24,2 millones de euros en el primer trimestre de 2015, coincidiendo con el inicio de su intervención en la guerra civil, que ha costado la vida a casi 6.000 personas, según la ONU" (...) "Arabia Saudí es el mayor cliente de la industria militar española, ..."
     A este respecto hay que destacar en España de la Ley 53/2007, de 28 de diciembre, sobre el control del comercio exterior de material de defensa y doble uso (BOE número 313, de 29 de diciembre de 2007). Este doble uso se refiere, según el preámbulo de la ley al material "vinculado a la defensa nacional y a las legítimas actividades  de la ley y la lucha de los gobiernos contra el delito."
     Según esa Ley 53/2007, el permiso de exportación será denegado, suspendido o revocado si hay "indicios racionales de que los productos puedan ser empleados en acciones que perturben la paz, la estabilidad o la seguridad en un ámbito mundial o regional, puedan exacerbar las tensiones o conflictos latentes [o] puedan ser utilizados de manera contraria [...] a la dignidad del ser humano."
     En el ámbito de la Unión Europea, el uso de este material ha sido regulado mediante el Reglamento (CE) nº 1334/2000, del Consejo de 22 de junio de 2000. Razón por la cual esas "ventas a Arabia Saudí han provocado una polémica en Alemania y no solo por la guerra de Yemen, sino por la ejecución de 47 reos a principios de año."
     Mientras, miles de personas, incluidos niños, yodos inocentes que no saben nada de armas, están muriendo ahogadas, de hambre y de frío huyendo de la guerra: solo quieren vivir en paz. Paz que muy pocos consiguen después de llegar a algún país europeo.
     ¿Qué les pasa a nuestros dirigentes políticos? ¿ha perdido la razón? ¿están locos?  De lo que podemos estar seguros es de que han perdido la condición de seres humanos: solo saben razonar en términos económicos.
     Ante esta situación, ¿qué  pueden hacer los ciudadanos?  Tienen que demostrar que  ellos se sienten pertenecientes a la especie humana evolucionada del siglo XXI, que se saben  dotados de empatía, solidaridad y ... sabiduría.