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miércoles, 17 de febrero de 2016

Derechos fundamentales de todo ser humano. El agua

     Junto con el periódico El País, creo que mensualmente, se entrega una revista "Nueva Vida, a la que, debo confesar, suelo prestar muy poca atención. Sin embargo, en el número de enero último se publicó una entrevista a la que considero interesante dedicar una "píldora para pensar".
     La persona entrevistada era Maude Barlow (Toronto, Canadá), que fue consejera de la ONU y ganadora del Premio Right Livehood 2005, que concede el Parlamento Sueco y se conoce como Nobel alternativo. En la actualidad, Maude Barlow preside el Consejo de Canadá, una organización si ánimo de lucro que lucha por los intereses públicos y contra el libre comercio entre Estados Unidos y Canadá.
     Invitada por Ecologistas en Acción a participar en una mesa redonda sobre los peligros de ciertas tratados comerciales entre países y la escasez de agua en países del Tercer Mundo ... y del primero, la entrevista giró acerca de estos dos temas.
      En cuanto a los peligros de algunos tratados comerciales entre países, menciona el tratado de libre comercio firmado en 1989 entre Canadá, México y Estados Unidos (NAFTA). Maude Barlow indica que considerada el agua como una mercancía, "los tratados de libre comercio permiten  a las empresas extranjeras comprar agua de fuentes naturales, usarla sin control, agotarla y contaminarla".  Resalta el hecho de que las consiguientes restricciones afectan a las clases medias y bajas mientras que el resto puede comprar su derecho a no tener esos cortes y acceder a agua extra. Señala  que "es inadmisible que el agua sea un derecho de una determinada clase social y no un derecho fundamental de todo ser humano".
     Barlow pone el ejemplo de Canadá. "En Canadá una compañía papelera estuvo usando agua lcal para llevar a cabo su labor empresarial. Cuando se fue, dejó el agua contaminada. Pese a que  la empresa había abandonado el lugar consideraba que por haber explotado el acuífero tenía derecho sobre el agua en un futuro. El Ayuntamiento intervino a favor de los ciudadanos, alegando que el agua pertenecía a quienes habitaban la zona. La empresa demandó al Estado y de acuerdo con un organismo inicialmente creado en el Banco Mundial por iniciativa de Estados Unidos y de la Administración Reagan, la compañía tuvo que ser indemnizada".
     Esta es una de las razones por las cuales es tan difícil recuperar un servicio antes privatizado. Comenta Barlow que un negociador del NAFTA le dijo una vez: "Meterte en un acuerdo de libre comercio es como hacer una tortilla, tienes los huevos, los rompes y los bates. Separarlos y recuperarlos es imposible".  Es algo que no debemos olvidar cuando nos ofrezcan el TTP.

2 comentarios:

Camino a Gaia dijo...

Es lo que implica la propiedad o gestión privada. Como su propio nombre indica es el derecho que se da a un particular de negar el acceso a un bien o a impedir a otros participar en su gestión.

Lo demás, son solo consecuencias.

Juliana Luisa dijo...

Tal como están las cosas, el abismo al que nos lleva el sistema, los ciudadanos tenemos la obligación o responsabilidad de eliminar esa propiedad o gestión privada. Me consta que hay estudiosos que están diseñando sistemas alternativos y ciudadanos de a pie que están haciendo cosas, pero admito que todo va desesperadamente despacio: tropieza con el lavado de cerebro que practica el sistema.
¿Qué mundo dejaremos a nuestros descendientes? ¿Tendrán suficiente agua para beber?
Hay mucho de que hablar y mucho que hacer.
Muchas gracias por tu colaboración.

Un saludo