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martes, 22 de noviembre de 2016

Crecimiento económico. Consecuencias

     El economista inglés Kenneth Boulging (1919-1993) introdujo el expresión "nave espacial Tierra", una nave que solo recibe del exterior la energía que le proporciona el sol, pero que está dotada de recursos, unos renovables y otros no renovables, que le permiten que su viaje a través del universo sea indefinido para todas las especies, animales y no animales, que habitan en ella. La especie humana es la única que, voluntariamente, puede autodestruirse. En estos momentos, por primera vez en su historia, está tomando, aunque lentamente, conciencia de su responsabilidad.
     Como se reconoció después de la Primera y Segunda Guerras Mundiales, todos los seres humanos somos iguales. En la nave espacial todos los asientos son iguales. Sin embargo, existen unos pasajeros que viajan cómoda y lujosamente y un gran número que casi no tienen sentarse y al que no llegan los servicios básicos de alimentación y sanidad, con el agravante de que los ocupantes de los lugares más cómodos no están satisfechos y con el deseo de tener más están destrozando partes esenciales de la nave, algo que, sin duda, conducirá a que el viaje termine para "todos" los seres humanos. La nave espacial proseguirá su viaje por el universo sin la especie humana: no son imprescindibles los seres humanos.
     Pero hay esperanza. Entre los seres humanos que viajan en esa "nave" hay algunos responsables que están trabajando para hacer conscientes de la situación a la mayor parte de sus vecinos, condición indispensable para que los más poderosos no sigan destrozando partes esenciales de la nave.
     La primera llamada de atención tuvo lugar en 1972, gracias a una investigación auspiciada por el Club de Roma, realizada por el profesor Dennis L. Meadows y sus colaboradores del Instituto Tecnológico de Massachusetts y que dio lugar a la publicación del libro Los límites del crecimiento. El problema central que se plantea es la capacidad del planeta en que convivimos para hacer frente a un crecimiento económico que utiliza grandes cantidades de recursos naturales y que en esa utilización provoca grandes deterioros medio ambientales y pone en peligro el equilibrio ecológico global. "Las naciones industrializadas, que consumen la mayor parte de los recursos naturales del mundo en beneficio de una pequeña parte de la población, marchan ciegamente hacia niveles de consumo material y deterioro físico que a la larga no pueden sostenerse. Y con ello se distancian cada vez más de las naciones de menor desarrollo, en el que viven dos tercios de los habitantes del globo."
     Las élites rechazaron -y siguen rechazando- las advertencias contenidas en ese informe. Cuatro décadas más tarde, cuando se están viendo "las orejas al lobo" o, mejor dicho, en algunos lugares están sufriendo los destrozos que es capaz de ocasionar el "lobo", han empezado a aparecer grupos organizados (la Fundación Conama, Fuhem, el Foro Transiciones, etc) para dar  a conocer la encrucijada en que nos encontramos, indicar que la única solución es, por una parte, conocer las mentiras que nos dicen acerca de la necesidad de consumir para reactivar la economía y, por otra, practicar la desobediencia civil, renunciando a participar en el crecimiento económico y trabanjado a favor de los países a los que se están robando los recursos naturales que se utilizan. Consumir menos pensando en las generaciones futuras. Entonces nos daremos cuenta de que podemos ser más felices.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Ciclo planta-semilla-planta

     La compra de Monsanto por Bayer ha despertado un gran interés por las semillas modificadas genéticamente. Sin embargo, el problema no está no es eso, sino el hecho de que el vigente sistema económico-social, por una parte, haya eliminado la ética de los negocios y, por otra,  haya convertido en mercancías todas las actividades humanas,  incluidos los derechos humanos y los bienes comunes de la humanidad, con el único objetivo de aumentar las ganancias económicas de las empresas.

     Entre los bienes comunes de la humanidad se encuentra las semillas y el conocimiento. Es la mercantilización de estos bienes y el hecho de que todo el negocio de semillas, herbicidas y pesticidas quede concentrado en unos gigantes globales, es lo que hace muy peligrosa la fusión de Monsanto y Bayer. Con ambas cosas, grandes empresas se están apropiando -o se han apropiado- de la "llave de la despensa de la humanidad", pues los agricultores no podrán guardar semillas de un año para otro. 
     El ser humano, cuando fue agricultor, guardaba las semillas de un año para otro con el fin de asegurar su sustento. Gracias a su creatividad, inteligencia y sociabilidad, empezó a introducir mejoras en sus cultivos y conseguir semillas cada vez más adaptadas a sus necesidades. Hace unos años, el agricultor compraba semillas de cereal nueva y las semillas de esa cosecha volvía a sembrarla tres o cuatro años hasta que  aparecía una variedad mejor. Pero, ahora, las empresas consideran que eso vulnera la propiedad intelectual y eso no se puede hacer.
     Como he indicado, en el actual sistema económico-social, las semillas y el conocimiento han dejado de ser bienes comunes de la humanidad; son mercancías que venden grandes empresas. A través del sistema de patentes, las empresas se apropian no solo de los conocimientos obtenidos en centros de investigación, sino también de los conocimientos de los agricultores de los países del Tercer Mundo. Se ha dado algún caso extremo en que alguna empresa de semillas ha intentado patentar no solo una planta mejorada obtenida por cruces con otras, sino también alguna planta en su estado natural para que solo pudiera ser explotasa por la empresa.
     "Nunca antes ha creado el hombre un plan tan insidiosamente peligroso, de tan gran alcance y potencialmente tan perfecto para controlar los medios de vida, el suministro de comida e, incluso, la supervivencia de todos los seres humanos del planeta. De un solo y descarado plumazo, el ser humano habrá roto irremediablemente el ciclo planta-semilla-planta-semilla, el ciclo que sustenta la mayor parte de la vida que hay en el planeta", en palabras del escritor Geré Guidetti. (Citado en "El control de las semillas", El País, 8 de junio de 2003)
     Pero si la sociedad civil no permanece pasiva, no todo está perdido. Los agricultores pueden unirse y crear sus propias semillas a través de cooperativas y los centros de investigacion (ya existen algunos) pueden publicar sus resultados por un método similar al tipo de licencias utilizadas por Linux, como es el caso de la impresión 3D.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Organización de Naciones Unidas

     Ante la cantidad de problemas que necesitan una urgente solución global (no se puede salir localmente de situaciones que afectan al conjunto de la Humanidad), muchas miradas se dirigen hacia una renovada Organización de Naciones Unidas.
     La  actual organización nació en 1945, después de la I y II Guerra Mundiales.  Fue la primera organización que considera que todos los seres humanos, profundamente diversos, son ciudadanos de un único mundo: el planeta Tierra. 
     En la Carta, firmada en San Francisco, se dice: "Nosotros los pueblos de las Naciones Unidas, resueltos  1) a preservar a las generaciones futuras del flagelo de la guerra, que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles; 2) a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la  persona, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de la naciones grandes y pequeñas; a crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones  emanadas de los tratados y de otras fuentes de derecho internacional;  4) a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de libertad y con tales finalidades, 1) a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos; 2) a unir nuestras fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales; 3) a asegurar, mediante la aceptación de principios y la adopción de métodos, que no se usará la fuerza armada sino un servicio del interés común; y 4) a emplear un mecanismo internacional para promover el progreso económico y social de todos los pueblos, hemos decidido aunar nuestros esfuerzos para realizar estos designios..."
     A pesar de los cambios acaecidos a lo largo de su existencia, hay que reconocer que siempre ha intentado mantener una presencia activa, aunque en los últimos años ha  sido prácticamente ignorada por los grandes países industrializados y el proceso de globalización. Por todo ello, se indica la necesidad de su refundación. Refundación que no significa una modificación de los objetivos, sino cambios en su diseño y funcionamiento.
     Una de las primeras cosas a cambiar es el derecho a veto, tantas veces criticado por oponerse al principio constitucional de la igualdad de los Estados: " fe en (...) la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas..."
     Federico Mayor Zaragoza, buen conocedor de la actual Organización de Naciones Unidas, debido a haber desempeñado el cargo de director general de la Unesco durante doce años consecutivos, propone una Asamblea General con la mitad de representantes de Estados y la otra mitad de representantes de la sociedad civil (instituciones, ONG y/o miembros expresamente elegidos a este fin). Por otra parte, al Consejo de Seguridad actual, sin derecho a veto pero con voto ponderado, se añadiría un Consejo de Seguridad para conflictos y catástrofes y un Consejo socioeconómico y un Consejo de Seguridad medioambiental.
     Según Mayor Zaragoza, la actual ONU fue marginada por los "globalizadores" en la década de los ochenta, cuando fue sustituida por los grupos plutocráticos, G-7, G-8, G-20, .... Y se pregunta: "¿Cómo pretenden mandar ocho o veinte países al conjunto de los países de la Tierra, cuando están preocupados por cuestiones económicas, déficits, pagos dela deuda, primas de riesgo...?  "Nadie tiene derecho a arrogarse el destino común, todo está por hacer y todo es posible ... pero quién sino todos"  "El tiempo del dominio de los pocos sobre los muchos ha concluido".  "Todos los seres humanos somos iguales en dignidad. Todas las víctimas valen lo mismo. "Levanten, por favor, la vista de los índices de competitividad ... y sean competentes en lo que realmente importa" "Solo juntos, aunque  muy diversos, podremos cambiar el curso de los acontecimientos".