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domingo, 18 de diciembre de 2016

Autopistas, bancos y hospitales

     Según los medios de comunicación, las autopistas van a ser nacionalizadas: su gestión va a ser competencia del Estado. ¿Por qué? El vigente sistema económico, sistema de libre mercado, supone que los mercados, ya sean de bienes, de servicios o de capitales, funcionan perfectamente si no sufren ningún tipo de interferencia, sobre todo, estatal. En un momento en que se está privatizando "todo", incluso los bienes comunes de la Humanidad y los derechos humanos, ¿por que unas autovías que se habían privatizado revierten a Estado y el Estado decidirá cómo gestionarlas?
     Se nos indica que la renacionalización de las autopistas es consecuencia de la cláusula de la Responsabilidad Patrimonial de la Administración, por la que el Estado tiene que asumir una infraestructura en caso de quiebra, y abonar a la empresa concesionaria el importe de la inversión que aún no ha sido recuperado, utilizando el dinero de los ciudadanos. Este tipo de contratos entre el Gobierno y las empresas, ¿no deberían ser ilegales y sus firmantes ser juzgados?
     Parece que todo es cuestión de tamaño. Si un ciudadano o grupo de ciudadanos montan una pequeña empresa, el Estado no tiene que hacerse cargo del negocio, sea como sea es el ciudadano o ciudadanos los que deben hacer frente a las deudas con el banco. Sin embargo, cuanto estalló la crisis financiera, el rescate de los bancos se llevó a cabo con dinero público. Se nos dijo que "los bancos eran muy grandes para caer".
     Algo parecido sucede con la gestión público-privada de los hospitales,  Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de los varios problemas que plantea este tipo de gestión es que, a largo plazo, "los nuevos servicios han sido, en general, más costosos que si se hubiera empleado los ´métodos tradicionales de gestión pública. Y hay tres razones, La primera, los altos costes financieros que deben soportar los hospitales privados, ya que los créditos que deben pagar las empresas son más caros que la deuda pública. La segunda son los beneficios que obtienen los accionistas que gestionen los centros sanitarios. La tercera es el enorme coste que deben asumir los Gobiernos si algún proyecto quiebra; coste que acaba siendo pagado por los presupuestos públicos", (El País, 16 de diciembre de 2006)
     El sistema siempre tiende a hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Deportaciones masivas

     Por la prensa me he enterado de que la policía española ha deportado a su país de origen, Paraguay; a un joven de 19 años que vivía en Galicia desde los cinco años con su madre y su hermano menor, nacido en Santiago de Compostela. El joven había pasado los últimos años bajo tutela de la Xunta de Galicia por que su madre no podía hacerse cargo de los dos hijos.
     Los agentes detuvieron al joven, tengo entendido, que el 22 de noviembre, porque, alcanzada la mayoría edad, había perdido la condición de tutelado por la Xunta y no había encontrado trabajo, como otros muchos jóvenes españoles. Ahora se encontrará en Paraguay, en donde no conoce a nadie, mientras su madre, enferma y en paro, permanece en Santiago de Compostela con el hijo menor.
     El Foro Galego da Inmigración compuesto por, aproximadamente, 80 asociaciones de inmigrantes y entidades sociales, humanitarias, sindicales y políticas de todo Galicia ha cuestionado el procedimiento de su detención y ha protestado contra una deportación que no debería haber tenido lugar.
     Según la prensa, el Foro Galego da Inmigración no solo reclama el regreso del joven a su casa, sino también la derogación de la ley de extranjería. Coincido con quienes afirman que no es razonable que se expulse del país a personas que pueden acreditar años de arraigo en nuestro país  y que, como la mayoría de los españoles, no han encontrado trabajo o lo han perdido.
     En otra noticia de prensa se menciona el caso de otro joven de 19 años que vivía con su familia en Madrid. Fue detenido cuando iba al instituto y deportado a Honduras en apenas 40 horas. También, en esta ocasión, diversas organizaciones humanitarias han protestado, al mismo tiempo que el Consejo General de la Abogacía ha advertido que la rapidez con las que se realizan estas expulsiones, directamente desde las dependencias policiales, reducen la posibilidad de defensa.
     Parece que Interior recurre a este sistema porque es más rápido, eficaz y barato. Pero ese argumento no es válido. En una sociedad humana, lo razonable es pensar si es o no es justo, si se vulneran o no los derechos humanos, en este caso, de los inmigrantes.
     Obedecer una orden injusta es caer en lo que la filósofa judia Hannah Arent denominó "banalidad del mal.  Al final de un artículo de opinión ("El malentendido sobre Hannah Arendt", publicado en El País. del 9 de agosto de 2003) su autora, la escritora Monika Zgustova, decía que Hannah Arendt "puso de manifiesto que el mal puede ser obra de la gente común, de aquellas personas que renuncían a pensar para abandonarse a la corriente de su tiempo. Y eso es válido también para los tiempos que vivimos."  Gandhi decía que cuando una ley es injusta, lo correcto es desobedecer.



domingo, 4 de diciembre de 2016

Préstamos entre iguales

     La crisis financiera de 2008 ha dejado temblando a millones de personas. Se rescataron a las entidades financieras porque "eran demasiado grandes para quebrar", mientras millones de ciudadanos perdían sus hogares, porque no podían pagar sus hipotecas: "eran demasiados pequeños para importar". Así es nuestro sistema económico.
     Surgieron entonces los "préstamos entre iguales": plataformas que a través de Internet ponían en contacto a quienes necesitaban un préstamo con quienes podían colaborar en su concesión. Pronto estos mecanismos en red se convirtieron en una muy popular alternativa a los bancos tradicionales. Es el fenómeno llamado micromecenazgo o microfinanciación (crowdfunding en inglés).
     Cuando una persona o un colectivo tienen un proyecto, lo exponen en red a través de una "plataforma". Esta plataforma se encarga de recaudar el dinero necesario para hacer realidad ese proyecto. Se fija una fecha límite  para la recaudación, si no se logra la cantidad necesaria antes de que finalice el plazo, el o los solicitantes no reciben nada. En cierto sentido, el sistema sirve para calificar la bondad del proyecto.
     Las diversas plataformas de micromecenazgo ofrecen distintas formas de compensación. Los microinversores pueden aportar a fondo perdido o bien recibir de la persona que ha recibido el préstamo productos o servicios por un valor comparable a la cantidad aportada cuando el proyecto esté en marcha, también se puede prestar el dinero con bajos intereses o invertir en el proyecto a cambio de acciones.
     Miles de proyectos que se quedaban en un cajón, anidando en la cabeza en la cabeza de un soñador, a la puerta de un banco que no otorgaba la financiación necesaria, encuentran ahora un camino.
En la prensa (El País Semanal, 30 de noviembre de 2016), he leído que un ingeniero de profesión, diseñó a los 22 años un tipo de baldosa que recoge la energía cinética para transformarla en vatios; su idea se hizo realidad cuando en una ronda de crowdfunding recaudó 2.700 millones de euros. Ahora hay 200 instalaciones en marcha por todo el mundo. En 2009, contaba con 4 empleados; ahora son 40. Es solo un ejemplo.
     El micromecenazgo desempeña una importante función de apoyo a pequeñas empresas y proyectos que nunca conseguirían ser financiadas por las tradicionales entidades bancarias. Es la historia de innovadores que a través de este medio convierten en realidad ideas asombrosas.  Se considera que el micromecenazgo online es uno de los movimientos más transformadores del último decenio.
     Los entusiastas del micromecenazgo destacan que lo importante no es el dinero. Disfrutan ayudando a lograr sueños y están convencidos de que sus pequeñas aportaciones son importantes y que realmente cuentan para construir un mundo mejor.
     España es uno de los países de Europa donde menos uso se hace del "préstamo entre iguales, pero es un fenómeno que se encuentra en auge. Hay en nuestro país instalaciones para la generación de energías renovables que son propiedad de pequeñas empresas que funcionan gracias a este tipo de financiación. (Esta práctica  está muy extendida en Alemania). En una campaña de micromecenazgo por un nuevo diario, El Español, promovida por Pedro J. Ramírez, ex director de El Mundo, se han recaudado 3.600.000 euros. (www.universocrowdfunding.com)
    Hablé del crowdfunding en abril de 2012. Entonces mencioné un plataforma, Verkami, creada en el año 2000; el mismo año nació Lanzanos que acepta donaciones a partir de 1 euro, Goteo empezó a funcionar en 2011. Ahora son muchas más.