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sábado, 11 de febrero de 2017

Crisis ecológica

     ¿Por qué se habla de una crisis sistémica y en ella se incluye, junto a la crisis financiera, una crisis ecológica y una crisis de valores?  ¿Qué relación existe entre una y otra, para afirmar que no se puede solucionar ninguna de ellas con independencia de las otras?
     Todos los expertos indican que crisis ecológica no puede solucionarse sin un cambio en el actual sistema económico-social y ese cambio es imposible sin un cambio de valores.
     ¿Por qué hay que cambiar el actual sistema económico-social para hacer frente a la crisis ecológica? Porque el actual sistema tiene por único objetivo el crecimiento económico y este se mide por el Producto interior Bruto (PIB), es decir, por el valor, en un período de doce meses, de todos los bienes y servicios producidos en la economía de un país. 
     Sin embargo, no puede haber crecimiento económico ilimitado, cuando los recursos son finitos. Hasta tal punto se está obrando de forma insensata, que en el tema de los recursos energéticos, en lugar de utilizar la energía que recibimos del Sol, gratuita e ilimitada, se ha recurrido a los recursos calificados como no renovables: combustibles fósiles. En estos momentos, ya tenemos importantes problemas con estos recursos, no solo porque no nos quedan reservas, sino también porque su indiscriminado uso ha dado lugar a múltiples problemas de contaminación (polución) y es uno de los orígenes del cambio climático.
     Los problemas de escasez tienen lugar, también, en el caso de los recursos renovables. Por ejemplo, pronto no tendremos peces que pescar, porque se están extrayendo del mar a una velocidad superior al necesario para que se reproduzcan.
     Todos estos problemas no son nuevos, pero ahora exigen una urgente solución para una verdadera catástrofe. En la revista The Ecologist, en el número de enero de 1972, se publicó un trabajo, Manifiesto para la supervivencia, al que se adhirieron cerca de cuarenta destacados científicos de, prácticamente,  todos los campos del saber (biólogos, zoólogos, geógrafos, genetistas, economistas y bacteriólogos), varios de ellos galardonados con el Premio Nobel. En España, este trabajo apareció traducido en forma de libro, publicado por Alianza Editorial. En ese libro, se indican una serie de medidas a adoptar para impedir el suicidio de la Humanidad. (Consultar Internet)
     La inclusión en la indicada crisis sistémica de una crisis de valores se debe a la necesidad de dar a luz a un nuevo modelo de sociedad, mediante un cambio de mentalidad de los ciudadanos. En relación con ese nuevo modelo de sociedad, Clive Hamilton en su libro El fetiche del crecimiento económico (1ª ed. 2001), decía "una sociedad en la que la gente pueda dedicarse a actividades capaces de mejorar el bienestar individual y colectivo".

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