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viernes, 9 de marzo de 2018

Día Universal de la Mujer



Pascal, ya en el siglo XVII, en su obra Pensamientos, escribió: “El nacimiento no es una ventaja de la persona sino del azar”  Y es el azar el que determina que un recién nacido pertenezca al sexo femenino o al sexo masculino. Las consecuencias de esta circunstancia azarosa, ajena a la propia voluntad, puede acarrear, sin embargo, importantes consecuencias. Durante mucho tiempo, y aún ahora, nacer hombre o mujer, no es algo banal, sino una circunstancia que funciona como  instrumento para perpetuar profundas y sustanciales desigualdades en la vida de las personas, otorgando ilimitadas oportunidades para unos y escasas opciones para otros, despojando así de todo sentido el concepto de igualdad entre seres humanos.
¿Es esto justo? Obviamente, el sentido de justicia se resiente cuando intervienen circunstancias fortuitas de nacimiento sobre las que no se tiene ningún control, porque no son elegibles. No es justo, no es razonable esgrimir el género como argumento para discriminar a nadie ni para determinar lo que cada cual se merece.
Hay que concebir la justicia como un modo de minimizar o al menos, mantener bajo control las diferencias entre las personas, derivadas de factores que escapan a su control. Se trata de afrontar de la manera más equitativa posible los efectos desestabilizadores de la denominada “lotería natural”.
¿Cómo llevar a cabo ese control?  La historia humana ha demostrado que los derechos, lejos de ser concedidos graciosamente, se conquistan con protestas y movilización, es decir, no son fruto de una regla interna de la evolución humana, sino el resultado de muchas luchas colectivas. Así, a lo largo de la historia, la especie humana, siempre debido a protestas protagonizadas por algunos de sus miembros más sensibles y atentos, se ha hecho cada vez más humana.
Creo firmemente que esta  igualdad conducirá no solo a un mundo más humano, sino más rico desde el punto de vista social, debido a las distintas características y cualidades complementarias  de hombres y mujeres.

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